Un emprendimiento, un niño, un emprendimiento...

Un emprendimiento es como un niño… Alguna vez fue un sueño, también un deseo y un día la magia aparece y se convierte en un pequeño latido que nos acelera el pulso hasta salir a la luz. Ya tiene su lugar en la familia chica, pronto conquistará a la familia ampliada y empezará su lucha por un lugar en la sociedad.

Así como el niño, también el emprendimiento requerirá de toda la atención y cuidados para crecer sanamente.

Necesitará recopilar información, aprendizaje y capacitación para consolidarse y también una prolija selección de compañeros de ruta.

En su búsqueda, más de una vez deberá despedirse de alguien que haya sabido acompañarlo en el pasado.

Niño-Emprendimiento

Deberá replantearse sus objetivos.

Deberá enfrentar frustraciones.

Pero también celebrará nuevas compañías, éxitos y sorpresas de la vida.

Sí, todo emprendimiento tiene alma de niño. Cuidarlo y ayudarlo a crecer depende de sus padres: los emprendedores.

Por eso este domingo, cuando en Argentina se esté festejando el Día del Niño, hacele un regalito a tu emprendimiento. Mimalo un rato. Dedicale un tiempito sólo para recordar cómo fue el camino hecho hasta aquí. Permitite emocionarte y sentirte orgulloso, porque este emprendimiento, este niño, es tu obra, tu gran creación.

Celebralo. Su sola existencia es una energía poderosa.

Alegrate, porque tu mism@ eres un niñ@, muy parecido al de tu emprendimiento. Redescubrir a tu niño interior, tal vez te ayude a descubrir algo nuevo en tu emprendimiento.

Animate a la aventura de crecer. Porque ese es el destino de todo. Y también el de todo emprendimiento cuidado con esmerada atención.

Para vos, para tu emprendimiento, para todos los niños, para cada proyecto con pañales…

Graciela
http://www.ger-ayuda.com.ar/