martes, 27 de abril de 2010

Emprendedores al vacío

Muchas veces, en el proceso de creación de un proyecto emprendedor, el vacío pareciera asaltarnos y querer ganarnos todos los espacios. La inspiración se llena de vacío y en él, la acción se queda ahí, suspendida, esperando paralizada mientras los recursos se mimetizan y parecen diluirse en ese tiner de vacío. Ejércitos de vacío avanzando hacia a nosotros y dejándonos en la absoluta soledad: se nos cayó el proveedor principal, la competencia se nos adelantó, un cambio de legislación, un crédito que ya no será, la idea que no termina de cerrarse, la marca que no nos autorizaron, etc, etc, etc.
Y nos quedamos nosotros en la desolación del vacío tratando de formatear el proyecto una y otra vez.
Para esos momentos, y para muchos otros también, es conveniente tener a mano alguna motivación de bolsillo que nos rescate. Como por ejemplo esta frase de Isaac Newton: "El vacío es un estado donde no hay materia y es justamente a partir de este vacío que la materia puede crearse. Cada vacío tiene su propio operador de creación de partículas, lo cual produce un magnetismo especial que tiende a llenar el vacío".
Más allá de la física y la metafísica, la realidad es que el vacío, o la sensación de vacío, representa una gran oportunidad para ser reconvertido en aquello que deseamos. Por eso, es importante que ante la identificación del vacío pensemos siempre en QUÉ ELEGIRÍAMOS para rellenarlo.
Cual si fuera un cucurucho de helado: a elegir los sabores preferidos y zap! a disfrutar del helado que más nos gusta. 
...Y a recordar: nunca estamos totalmente solos. Siempre hay alguien que pueda darnos una AYUDA!

martes, 20 de abril de 2010

Poema de cabecera: Carpe Diem

Como emprendedores, nos enfrentamos constantemente a los vaivenes del hacer: avanzamos y retrocedemos, nos paralizamos, dudamos y volvemos a creer en nuestros proyectos, en nuestras posibilidades y en nosotros mismos.
Todo emprendimiento implica un gran desafío. Por eso,  a todos los  hacedores de sueños-proyectos que creen en volver a intentarlo cada día,  me permito recomendarles y -hasta me atrevería a decir-,  "recetarles" este poema del genial Walt Whitman.
Espero lo disfruten tanto como yo y lo "adopten" para tenerlo siempre al alcance del alma:
"Carpe Diem"
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Aprovecha el día.
No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber alimentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte, que es casi un deber.
No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario…
No dejes de creer que las palabras y la poesía, sí pueden cambiar al mundo; porque, pase lo que pase, nuestra esencia está intacta.
Somos seres humanos llenos de pasión, la vida es desierto y es oasis.
Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia.
Aunque el viento sople en contra, la poderosa obra continúa. Y tú puedes aportar una estrofa…
No dejes nunca de soñar, porque sólo en sueños puede ser libre el hombre.
No caigas en el peor de los errores: el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso. No te resignes, huye…
“Yo emito mi alarido por los tejados de este mundo”, dice el poeta; valora la belleza de las cosas simples, se puede hacer poesía sobre las pequeñas cosas.
No traiciones tus creencias, todos merecemos ser aceptados.
No podemos remar en contra de nosotros mismos, eso transforma la vida en un infierno.
Disfruta del pánico que provoca tener la vida por delante.
Vívela intensamente, sin mediocridades.
Piensa que en ti está el futuro, y asume la tarea con orgullo y sin miedo.
Aprende de quienes pueden enseñarte. Las experiencias de quienes se alimentaron de nuestros “Poetas Muertos”, te ayudarán a caminar por la vida.
La sociedad de hoy somos nosotros, los “Poetas Vivos”.
No permitas que la vida te pase a tí, sin que tú la vivas...
Walt Whitman
Nos seguimos reencontrando...

martes, 13 de abril de 2010

Creatividad: genio, audacia o trabajo?

En nuestra entrada anterior comentábamos sobre los factores que contribuyen a la creatividad, sopesando genio y audacia.. En el texto mencionábamos a Thomas Alva Edison, quien con su genio y su audacia para trabajar siempre en una nueva idea, le ha regalado a la humanidad maravillosos avances y  grandes enseñanzas.
Sería entonces más que apropiado traer a nuestra memoria una de sus célebres frases: "El genio es uno por ciento de inspiración y un noventa y nueve por ciento transpiración."

Es necesario decirlo:
  • No quedan más excusas!.Hay que ponerse a trabajar!
Pensar y re-pensar. Lápiz y papel en mano o un buen teclado, según se prefiera,  y escribir, tachar y volver a escribir. Una y todas las veces que sean necesarias. Uno y todos los días que sean necesarios.

Para que el trabajo movilice nuestra audacia y despierte nuestro genio interior, quién con una pizca de inspiración, podrá dotarnos del INGENIO necesario para construir nuestro sueño-proyecto...

Nos estamos encontrando porque todos los días, amanecen proyectos...

miércoles, 7 de abril de 2010

Creatividad: genio o audacia?

Sabemos que la creatividad es un componente indispensable de todo emprendimiento que pretenda sobrevivir exitosamente a la etapa post-lanzamiento.

Pero qué es realmente un proyecto creativo? Es necesario tener un coeficiente intelectual superior o una ráfaga de inspiración divina? Definitivamente, necesitamos descomprimir nuestra propia exigencia.

La creatividad no es sólo obra de la genialidad artística o científica. Tener la capacidad inventiva de Da Vinci o Edison sería fantástico, pero muchas veces, se trata de un simple detalle que puede marca una gran diferencia o la combinación audaz de elementos ya existentes. Sobran ejemplos a nuestro alrededor: esos famosos papelitos en taco con pegamento que permiten ser adheridos en casi cualquier superficie para dejar mensajes o resaltar alguna información, el cesto de basura con pedal levanta-tapa, las reglas con lupa para facilitar la lectura, los sobrecitos individuales de café, la lavandina para ropa blanca, etc., etc., etc.


Ser creativo es, ante todo, tener la mente abierta para animarse a “jugar” con ideas, conceptos y elementos por más disparatados que parezcan.


Una idea genial no necesariamente es la más sofisticada, sino aquella que se permite la audacia de la simplicidad.


Ahora, manos a la obra…
Entrá a la cocina de ideas y empezá a probar ingredientes…
Posiblemente, te sorprendas y, no te preocupes, porque igual te copiarán...