lunes, 23 de mayo de 2011

Líder se nace o se hace?

Líder se nace o se hace?

La respuesta en ambos casos es SI.

Se nace líder, porque todos tenemos un líder interior.

Se hace un líder, porque todos debemos desarrollar las habilidades necesarias para desplegar todo el potencial de ese líder interior.

Pero todavía hay quienes creen que el liderazgo es una capacidad propia de algunos pocos “privilegiados”, algo que sólo poseen aquellos “predestinados a guiar”, “a conducir al rebaño”, Y es así, como muchos se quedan en la zona de confort de ser rebaño.

Pero he aquí la reflexión más importante sobre el tema, puede uno ser rebaño de sí mismo?

Y aquí la respuesta es NO. No se puede renunciar a ser el líder del propio destino.

Cada uno de nosotros es el líder de la mayor empresa existente: la propia vida. Somos responsables y creadores de nuestra cotidianeidad, de “nuestra suerte”.

Todas las mañanas nos levantamos y desde que suena el despertador, comenzamos a tomar decisiones. Y cuando decidimos elegimos. Optamos entre un mate y un café con leche o un tazón con cereales. Con cada decisión hay una elección y son esas elecciones con las que construimos nuestra realidad.

Por lo tanto, no podemos aceptar ser rebaño de nuestro destino. No podemos delegar el compromiso de vivir nuestra vida a otro, excepto que estemos dispuestos a dejar de ser un ser humano para ser la marioneta de otro.

Desde este lugar, ser líder no es una opción. Ser líder es simplemente elegir SER. Ser uno mismo. Estar comprometido con lo que se es, con el sueño y el camino que uno elige para concretarlo.

Ser líder es aceptar el desafío de enfrentar la cosecha. Sí porque hemos de cosechar de acuerdo a lo sembrado y allí, en el lugar donde uno se haya ocupado de sembrar. Ese será el resultado.

Ser líder es asumir el riesgo, aceptar las consecuencias y seguir intentándolo para hacerlo cada día mejor. Para ser cada día mejor. Líder es quien se pone al frente de un proyecto y organiza, ordena y motiva a las partes que lo componen para llegar a la meta.

Asumite líder de tu proyecto personal y llévate al éxito de tus sueños.

 
Nos seguimos encontrando, Graciela M. Losada

viernes, 13 de mayo de 2011

Estrategia Competitiva

En la entrada anterior, definimos qué es estrategia. Y si hablamos de estrategias en el marco empresarial, tenemos que hablar de Michael Porter, un economista estadounidense de quien puede decirse es el padre de la “estrategia competitiva”.


La estrategia competitiva será el plan de acción –ofensivas o defensivas-, a realizar para expandir la posición de la empresa dentro o fuera de la industria donde se desempeña, con el objetivo de obtener mejores resultados.

Según la Matriz de Estrategias Genéricas diseñada por Michael Porter, existen básicamente sólo dos liderazgos posibles: ser líder en costos o ser líder en diferenciación, a la cual a su vez, podemos sumarle la variable de la focalización, es decir dirigirse a un segmento específico o a todo el mercado.
 
¿Qué quiere significar Michael Porter con esto? La esencia de esta idea es que podremos liderar en costos si tenemos la capacidad de negociar mejores precios de producción para obtener un mejor precio de venta que nuestra competencia, o en su defecto, deberemos desarrollar diferenciadores para nuestro producto/servicio que permitan obtener una ventaja competitiva.
 
El autor sostiene que, a pesar de los casi 30 años transcurridos desde el desarrollo de esta matriz y de los innumerables cambios tecnológicos y socio-culturales que sobrevivieron, la vigencia de esta herramienta continua intacta.

Por lo tanto, si no puedes liderar en costos, concéntrate en generar diferenciadores que favorezcan la elección de tu mercado objetivo.

Y recuerda, toda estrategia requiere de tácticas para poder ser implementada.

Éxitos!
Graciela M. Losada, para GER AYUDA

miércoles, 11 de mayo de 2011

De qué hablamos cuando hablamos de... estrategias

Hoy: Estrategias

La palabra estrategia deriva del verbo latín stratego que significa conducir un ejército. Desde este concepto, que se trasladó como “el arte de dirigir operaciones militares”, derivan las distintas acepciones y aplicaciones que se le dan a esta palabra, tan utilizada en lo discursivo y muchas veces, tan olvidada en la práctica.

Para simplificar y evitar enredarnos en las múltiples definiciones, podemos decir que, técnicamente una estrategia es el conjunto de acciones que se implementarán para alcanzar un objetivo específico de acuerdo a un contexto determinado.

La estrategia responde a la pregunta: qué debo hacer?

Una vez respondida dicha pregunta surgirá otra: cómo lo hago? Las respuestas a esta pregunta serán las tácticas que utilizaré para implementar mi estrategia.

Tácticas y estrategias son dos conceptos independientes pero necesariamente relacionados. De nada servirá la mejor estrategia si no se desarrollan tácticas acordes, y de nada servirá coleccionar tácticas si no se tiene una estrategia previa dentro del marco de una planificación adecuada.

Sea en el ámbito militar, institucional, comercial o personal, siempre necesitamos tener tácticas y estrategias. Estrategias de marketing, de precios, de motivación, de negociación, de distribución, de comunicación... Una estrategia para cada objetivo y distintas tácticas.

Y cuándo no recuerdes bien cuál es la diferencia entre táctica y estrategia, pensá en estas célebres palabras del querido Mario Benedetti...


Que tengas una buena jornada...

Graciela M. Losada