jueves, 9 de septiembre de 2010

Comunicación invasiva: Las malas prácticas

La comunicación es un tema sensible en importancia para toda actividad económica. Así se trate de un micro-emprendimiento o una gran empresa consolidada en el mercado, toda palabra, toda acción y toda omisión hablan de nosotros. Cuidar nuestra imagen es cuidar nuestro negocio. Las malas prácticas comunicacionales tarde o temprano, se pagan.

Argentina, en ese afán de emular modalidades exitosas de otros países, ha importado grandes cuotas de comunicación invasiva. A esta práctica, ya de por sí antipática muchas veces le ha adicionado el agravante de tratarse de modalidades antagónicas con los comportamientos de consumo local.
 
• Campañas compulsivas de faxes que te llenaba de papel el escritorio y te consumían todo el papel y la tinta.

• El telemarketing, tan eficaz en otros países como Estados Unidos y sin embargo, tan rechazado por la gran mayoría de los usuarios telefónicos que sufren su acoso. Voces extranjeras que llaman a cualquier hora del día y de la noche, para ofrecerte servicios fúnebres, emergencias médicas tarjetas de crédito, ofertas de celulares, servicios de internet y hasta psicólogos para tu mascota…
Y algo todavía peor: sistemas automáticos programados que te hacen salir de la ducha al borde del infarto y te sorprenden con un mensaje pre-grabado que intenta convencerte de que compres cualquier cosa que VOS no pediste.

• El E-mailing, y una zona peligrosa que puede decantar rápidamente en el spaming. Hoy ya nadie, o casi nadie, abre un mail de una dirección desconocida y sin embargo, siguen llegando cataratas de mensajes indeseados.

• Pero pronto llegarían los SMS. En cualquier momento, no importa donde estés, ni con quién, ni haciendo qué, tu celular va a recibir mensajes promocionales queriendo venderte algo que a vos NO te interesa o a lo que NO podés atender en ese momento.

• La tecnología avanza y las malas prácticas se expanden a todas ellas. Surgieron las redes sociales. Una maravillosa herramienta que refleja nuevas realidades y explora nuevas opciones. Pero alguien quiso más, se le ocurrió y nació otra práctica abusiva: El etiquetado masivo (tag).

 
El Marketing está en serios problemas con estas técnicas. Dónde quedó todo lo que estudiamos acerca del b2b (business to business, o persona a persona), la customización de servicios, la atención personalizada, la experiencia de compra, etc. etc.

 
El e-mailing, newsletters y las redes sociales son herramientas de comunicación fabulosas, pero su uso indiscriminado o abusivo puede producir el rechazo en el potencial cliente, generando un efecto adverso al esperado.

 
Por eso, si sos un emprendedor aprovechá todas estas geniales herramientas para difundir tus productos, aumentar tu presencia en el mercado y  reforzar tu vínculo con los clientes. Hacé un buen uso y evitá el abuso. Para ello, te recomendamos lo siguiente:
  • Evitá el uso de los tags en Facebook. Etiquetá sólo cuando se trata de una foto donde aparece la persona (ese es el objetivo del tag) o una nota donde se hace algún tipo de mención directa o indirecta a la persona/empresa.
  • Usá las herramientas a discreción. En envío diario de información diversa o inconexa a una misma persona puede llegar a saturarla y así terminar descartando todo lo que le envíes.  
  • Segmentá. No todas las personas quieren, esperan o gustan de lo mismo.  
  • No olvides quién es tu cliente, qué quiere, cómo compra y cuáles son sus preferencias.

 Y fundamentalmente: “No hagas lo que no te gusta que te hagan”. Porque el sentido común no falla.

 
Cuidá tu imagen. Cuidá tu negocio. Las malas prácticas se pagan.

Nos seguimos encontrando con más ayuda emprendedora..

 

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