miércoles, 14 de diciembre de 2011

El mayor activo de una empresa


Durante mucho tiempo se ha sostenido que el conocimiento constituía el pilar fundamental de toda empresa. Para otros, el capital económico, sus reservas y capacidad de re-inversión lo eran todo, lo cual desencadenaría el reinado de la  rentabilidad. Por suerte, no faltaron quienes recordaron que las empresas están hechas por hombres y entonces se popularizó la frase: “el mayor capital de una empresa es el capital humano”.

Cada escuela de Management podrá aducir  los argumentos que soporten sus palabras. Yo prefiero creer que el mayor activo de una empresa en su sonrisa.

Y cuando hablo de la sonrisa de la compañía, estoy hablando de todas las sonrisas que habitan y conviven en una compañía: de los clientes, de los proveedores, de los empleados, de los empresarios… Todas las sonrisas, son TODAS las sonrisas.

Está claro que las “caras largas” del enojo, del fastidio y el disconformismo ahuyentan clientes, reducen la productividad, des-empoderan las negociaciones, fagocitan la energía creadora y su efecto es altamente viral y destructivo.

Pero qué sucede con las “caras apagadas”. Las caras apagadas son aquellas que muestran las consecuencias letales de la pérdida de entusiasmo. Sí, cuando el entusiasmo desparece, la luz parece salir a jugar a las escondidas y todo se apaga. Todo queda en oscuridad y silencio, como un recreo macabro donde los escritorios son asaltados por los fantasmas del aburrimiento y la desolación.

Por eso yo prefiero las “caras sonrisas”. Sí, la sonrisa es poderosa, es amplia, puede volver a repetirse en cualquier momento sin ensayo previo ni inversiones, ni consultas con especialistas. La sonrisa predispone bien a quien la recibe, derriba resistencias y su onda expansiva es superior a cualquier otra.  Una sonrisa le cambia el día a quien  se topa con ella, porque la sonrisa es la llave que abre todas las puertas.

“Sonría por favor, está siendo filmado” (aunque no sea cierto, sonría igual, su sonrisa es poderosa y me hace bien). 

Graciela M. Losada p/GER AYUDA

No hay comentarios: