En la práctica, la Responsabilidad Social Empresaria implica no sólo el cumplimiento de la normativa vigente en materia legal, marcos regulatorios del sector donde se opera, reglamentaciones y contratos generales y particulares que la empresa contraiga, lo cual constituye una obligación propia y necesaria del ejercicio de las actividades económicas que la empresa desarrolle.
La RSE debe ser parte integrante de la filosofía corporativa. Su adhesión mplica un compromiso con el entorno, tanto hacia la comunidad como el medio ambiente, conciliando los intereses económicos del negocio con las expectativas generadas en la sociedad respecto a la empresa y sus actividades.
Para ello, la empresa deberá desarrollar un conjunto de prácticas, estrategias y sistemas de gestión empresariales tendientes a buscar el equilibrio entre las dimensiones económicas, sociales y ambientales.
Inicialmente, muchas empresas parecían incorporar la RSE a sus polítcas como una forma de mejorar su imagen o generar valor agregado, mientras que muchas otras se resistían vehementemente basados en la pérdida de rentabilidad que podría ocasionar su implementación.
En la actualidad, vemos que el equilibrio deseado desde los planteamientos teóricos es posible de implementarse en la práctica.
En próximas entregas continuaremos revisando este tema de tanta relevancia...
Buena jornada!
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