Investigaciones de mercado para emprendedores

Muchos proyectos fracasan por fallas o deficiencias en el conocimiento o comprensión del mercado, o en los gustos, preferencias y expectativas de los consumidores, lo cual a su vez, genera ruido en la construcción del mensaje a transmitir como asimismo, la selección de canales de venta inapropiados. Para minimizar estos errores, podemos acudir a los recursos que nos ofrecen las herramientas de investigación de mercado.


Una investigación de mercado implica la recolección, tabulación y análisis de información relevante que nos permita tomar decisiones acertadas, contribuyendo sustancialmente en los distintos momentos y aspectos de los procesos de marketing, ya que pueden encararse investigaciones específicas para cada situación.

Se suele pensar que las investigaciones de mercado están sólo destinadas a las grandes empresas con capacidad económica para solventar altos costos en materia de investigación. Pero entonces, qué opción existe para los pequeños emprendedores con baja disponibilidad de recursos?

Tranquilidad. También es posible. Antes de encarar un fastuoso estudio de mercado, hay algunas formas accesibles de investigación que vale la pena explorar.

Veamos entonces cuáles serían las fuentes de información a las cuales podría recurrir un emprendedor que tiene una idea de negocio o producto y necesita información:

• Internet, por supuesto… Es la gran vidriera global virtual y allí acudimos automáticamente para buscar y espiar las opciones que pudieran estar instaladas en el mercado.

• Canales de venta. Sí, es necesario también explorar las vidrieras reales donde podría estar el producto: supermercados, cadenas de negocios específicos del ramo, etc.

• Ferias y exposiciones del rubro.

• Estadísticas generales. Verificar si existen datos estadísticos generales que puedan suministrarnos información valiosa (por ejemplo del INDEC o similares).

• Cámaras, federaciones y asociaciones de empresas vinculadas al sector industrial o comercial donde vamos a operar.

• Monitoreo del entorno. Testear el producto con personas conocidas no involucradas directamente con el producto que pudieran ser consumidores/usuarios del producto/servicio: familiares, amigos, vecinos, etc. Este sistema de investigación conocido como el “mother-in-law survey” o investigación de la suegra, puede resultar muy interesante si logramos tener un grupo de personas representativo del potencial mercado, algo así como un pequeño muestreo del universo a explorar aunque no cuente con el filtro fino de una segmentación profesional.

• Sujetos referenciales. Dependiendo del tipo de producto o servicio, podemos acudir a la opinión valiosa de un profesional del rubro y realizar una entrevista personalizada. Aquí sería aconsejable realizar un cuidadoso cuestionario mensurable para poder analizar datos objetivos y no confundirnos en el relevamiento o análisis de los datos.

• Bibliografía. Sí, la biblioteca siempre es útil. En la actualidad podemos encontrar una gran cantidad de libros y revistas especializadas de casi cualquier tema.

Y recordar que es fundamental establecer los objetivos concretos para seleccionar las fuentes de información apropiada y por supuesto, planificar nuestra estrategia, formular las preguntas adecuadas, ordenar correctamente los datos recolectados y analizar objetivamente la información.

Nos seguimos encontrando con más ideas para emprendedores...

Material elaborado por Graciela M. Losada para GER-AYUDA

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