jueves, 30 de diciembre de 2010

Tiempo de mirar hacia nuestro interior

Diciembre nos trajo toda su fuerza y toda su fe, nos facilitó los festejos y nos preparó para renovar el fuego hacedor.

Ahora, es momento de concentrarnos en nosotros mismos. De clarificar nuestras intenciones. Pero fundamentalmente, de conocerse. Explorar en nuestro interior para encontrar todas nuestras potencialidades. Descubrir nuestras mayores fortalezas y capacidades nos permitirá explotar lo mejor de nosotros mismos. Ser genuinos con nuestra esencia y nuestra pasión. Sólo así lograremos brillar. Sólo así lograremos estar satisfechos.


En “Confianza en sí mismos” Emerson dice: “Llega un momento en la educación de todo hombre que se llega a la convicción de que la envidia es ignorancia; de que la imitación es un suicidio; de que el hombre debe tomarse a sí mismo, para bien o para mal, como a su parte; de que, aunque el vasto universo está lleno de riquezas, ningún grano nutritivo puede llegar hasta uno si no es a través del trabajo en la parcela de tierra que le ha sido asignada. El poder que reside en cada hombre es de naturaleza nueva y sólo él sabe lo que puede hacer y, por otra parte, sólo puede saberlo cuando lo haya intentado.”

Por eso hoy, al borde de finalizar un año para iniciar otro con renovada pujanza, es conveniente bucear en nuestro interior y, papel y lápiz en mano, listar nuestros logros, nuestras capacidades y nuestras potencialidades para desarrollarlas tanto como nos sea posible.

Ese es nuestro destino y nuestro fin, conocernos y crecer como individuos para hacer brillar poderosamente nuestra luz interior y así, colaborar con la luz del mundo.

Hoy es una maravillosa jornada para comenzar la búsqueda...

No hay comentarios: